River vendió a Salas en el ´98, y en la venta pacto un amistoso en Italia. Casi un año después, ese partido se confirmó; el millonario iba a jugar el 21 de agosto en el Olímpico de Roma ante una Lazio llena de figuras y con varios argentinos Verón, Sensini, Simeone y Almeyda.
Había poco tiempo para organizar el viaje, la plata no sobraba pero las ganas eran muchas. Sin más vueltas tres banderas – Belgrano, El Palomar y Floresta – se embarcaron en una aventura de ida y vuelta; llegaron, vieron el partido y se volvieron. Una locura que solo puede ser realizada en nombre de River Plate. El resultado 1 a 1 con goles de Simone Inzaghi y Marcelo Escudero.